IN LAK’ECH 2020: Lo que das es lo que recibirás
El que cree crea;
El que crea hace;
El que hace se transforma a
sí mismo y a la sociedad en la que vive.
Proverbio Maya
No se puede dar aquello que no se
tiene y tampoco se puede recibir aquello que el ser humano se niega a aceptar.
Nunca se da lo uno sin lo otro,
porque las dos cosas son las dos caras de una misma moneda.
Nunca te olvides de esto, existen las dos al mismo tiempo.
Quiero hablar ahora acerca de lo que
nos hemos perdido, de las enseñanzas de los Pueblos Originarios.
Hoy he iniciado este texto con un proverbio Maya.
Los Pueblos Originarios, han pasado
siglos viviendo y acumulando experiencias pasadas y las han pasado por tradiciones
orales, han vivido buscando sobrevivir siempre y en estos siglos acumulados,
han pensado y dejando gotas de su sapiencia ancestral de observar a la Madre
Tierra y sus cambios en una estación, en un año y en el devenir de los siglos.
Oh, ¡Gran Espíritu! “… Ayúdame siempre a decir la verdad en la quietud, para escuchar con una mente abierta cuando los demás hablan, y para recordar la paz que se encuentra en el silencio…”.
Un proverbio Sioux nos dice: Ciertas
cosas pueden capturar tu mirada… Pero sigue solo a las que puedan capturar tu
corazón…”.
Y hay una frase que no se nos debía
olvidar, es para recordar a nuestra Madre Tierra, porque se nos a olvidado
cuidarla, es nuestra casa, nuestro hogar es solo nuestro planeta y no tenemos
ninguno más.
Es un proverbio Arapaho: Toma solamente lo que necesitas y deja la tierra como la encontraste…”.
¿Realmente nos acordamos de esto?
En el lenguaje alemán, hay una
frase: Ein Licht, das in der Geschichte der Menschheit erschienen ist,
ein Licht, das den Bund Gottes mit seinem Volk erleuchtet.
Y significa: Una luz que ha
aparecido en la historia de la humanidad, una luz que ilumina la alianza de
Dios con su pueblo.
Y significa: Pocas veces pensamos
en lo que tenemos, pero siempre en lo que nos falta.
Y hay cosas que nos deben ayudar a
reflexionar para evolucionar, debemos armarnos de conocimiento en cada momento.
¿Cuál es el primero de
todos los mandamientos?
Jesús le contestó: El
primero es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y
amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu
mente y con todas tus fuerzas.
El segundo es: Amarás a
tu prójimo como a ti mismo. No existe otro mandamiento mayor que éstos.
Este es tu camino para la evolución como
ser humano.
¿Quién tiene el derecho por elegir a sus gobernantes más que el propio pueblo de ese país?
Porqué se han dado el lugar, algunos países, de intervenir en otras naciones poner y quitar gobiernos porque no siguen sus intereses económicos o políticos o simplemente porque se les antoja apropiarse de tierra.
En esta Madre Tierra, los países se
han dedicado a gastar y malgastar el dinero generado por el pueblo, lo han dilapidado
en orgias, placeres mundanos, pero también lo han dilapidado en armas cada vez más
destructivas y en guerras sin sentido y cada vez más de aniquilación.
Estos mismos gobiernos han
creado enfermedades de laboratorio para guerras bacteriológicas o
simplemente han creado pandemias en esta Madre Tierra, han envenenado los
mares, los lagos, el aire, la tierra.
Crean pobreza extrema en algunos
países para ir a explotarlos con intereses de usura que ellos mismos han creado,
como los prestamos hechos a esos países.
Han escondido tecnología desde hace 100
años que crea energía libre y libre de contaminantes.
Han escondido los recursos para
alimentar a los habitantes de esta Madre Tierra, han escondido las soluciones a
las pandemias y cuando hoy en el 2020 salen las vacunas contra una pandemia, se
asombran que la humanidad tenga miedo otra vez de sus soluciones.
El ser humano tiene temor de los gobernantes y sus lacayos que manejan las mafias que crean armas bacteriológicas y luego se enriquecen con sus “soluciones”.
Como una frase de Epicteto de Frigia: La verdad triunfa por sí misma, la mentira necesita siempre complicidad.
Solo los seres humanos libres, nos dirán la verdad, porque ya se acabo el tiempo de la mentira. Y no serán o han sido gobernantes jamás.
Es tiempo de acabar con esta lacra para el ser humano.
Es tiempo de despertar y conocer la VERDAD.
Por más difícil que sea, debemos
saber la verdad.
El ser humano ha alcanzado la edad
para saber lo que es verdadero y solo el ser humano en conjunto, debe decidir
qué hacer con la verdad.
Nadie va a venir a ayudarnos, si no
se ayuda solo el ser humano.
Nadie.
No
tengas miedo.
Haz
actos de amor y actos de bondad.
La
Luz divina es parte del ser humano, está en nosotros.
Siempre
lo ha estado.
Recuerda
que lo imposible solo es el límite de los que no sueñan.
Ama
y vive, no solo estés viendo lo que sucede, actúa ya.
Es
tu deber y responsabilidad como ser humano.
Nuestro
camino es trascender, en el amor a los demás y evolucionar como ser humano para
seguir nuestro camino.
Para
mi banda de hermanos: IN’LAKESH
Autor:
Manuel Villarreal
Lo siguiente
es tomado de: https://www.pasadofuturo.com/72nombresdedios.htm
Los
72 nombres de Dios
Kabbalah
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Suavizar los juicios
HEI LAMED YUD
Cada palabra que decimos, cada acto que realizamos, es un bumerang que lanzamos al Cosmos. Inevitablemente, todos estos miles de millones de bumeranes vuelven a nuestras vidas, tanto los positivos como los negativos. Este Nombre nos ayuda a agacharnos cuando los bumeranes negativos se abalanzan sobre nosotros.
Aunque no estemos conscientes de ello, cualquier pensamiento negativo, incluso si parece irrelevante, hace que las fuerzas destructivas entren en el juego. Siempre que hablamos de una manera poco civilizada o grosera, siempre que hacemos trampa o mentimos, robamos, insultamos o dañamos a otras personas, creamos una fuerza de juicio. Estas fuerzas negativas son la causa invisible detrás de todas las cosas que simplemente resultan ir mal en nuestras vidas. Puede tomar minutos, meses, o incluso años, pero finalmente debemos confrontar las consecuencias de nuestros actos reactivos.
En este momento hay obstáculos presentes en
nuestras vidas debido a la fuerza llamada juicio, y los juicios nos sobreviven
en el grado en que nosotros infligimos juicios sobre otras personas.
Nuestras propias palabras no pueden servir como
una acusación en nuestra contra.
No podemos decretar un juicio sobre nuestro propio ser.
La vida está hábilmente arreglada de manera tal
que constantemente conocemos y ofrecemos amistad a personas que cometen errores
y pecados similares a los nuestros.
Cuando los juzgamos, nuestro propio destino queda sellado en ese mismo momento.
Pero supongamos que pudiésemos refrenarnos para no juzgar a los amigos, a la familia y a los indignos enemigos. Si esto fuera posible, los juicios contra nosotros nunca podrían darse.
Meditación
A través de la meditación sobre esta secuencia y
con genuina penitencia en nuestro corazón, aminoramos o hasta revocamos los
juicios establecidos en nuestra contra.
Y tomemos un tiempo extra largo para ofrecer
indulgencia y compasión a otros, para que estas cualidades piadosas nos sean
devueltas en una proporción igual.
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