Un
instante y es la esperanza
Por muy larga que sea la tormenta,
el sol siempre vuelve a brillar
entre las nubes.
Gibran Jalil Gibran
Martin Luther King mencionaba: Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré
vivido en vano.
La historia de la vida del ser humano es no
haber vivido en vano, esa es la trascendencia para cada persona.
No hay peor muerte que perder la esperanza.
Lo que no hemos entendido los seres
humanos, es que lo maravilloso de la vida es en el aquí y el ahora, y desgraciadamente
eso lo descubrimos muy tarde.
Nos han vendido que todo sucederá en el
mañana, que la felicidad es en la otra vida, cuando la verdad es en el aquí y
el ahora, esa es nuestra existencia.
Esta existencia mencionada por San Agustín,
en donde el pasado ya se fue y no podemos recuperarlo, y el mañana es solo una
posibilidad y por lo tanto no existe aún.
Lo que nos queda es el aquí y ahora, que es
un presente efímero que dejamos ir a cada instante, no lo vivimos, solo lo
llevamos y lo sobrevivimos, pensando en ese futuro que no alcanzamos o en ese
pasado que ya se fue.
Los seres humanos debemos de pensar en el
instante actual, en este presente que poseemos fugazmente, porque esta es
nuestra vida y nuestra existencia.
Hoy es tiempo del hombre. Es nuestro tiempo.
Dejemos atrás ese pasado que nos ha
esclavizado en cuerpo y alma y en conciencia; dejemos atrás todo lo que no nos
haga vivir plenamente cada instante.
Necesitamos la paz, una paz verdadera y
duradera, no la paz mezquina que nos han vendido toda la vida.
El hombre es un ser espiritual y nos han
enseñado a ser belicosos, hasta los juguetes para los niños son bélicos. Culpa
nuestra, que nos hemos dejado seducir por la mercadotecnia malsana y
destructiva, que solo busca incrementar los bolsillos de los señores de la
guerra y de los ricos inmisericordes y avaros.
Se crearon las castas: los hombres ricos
que aparecen en Forbes y los demás, humillados y esclavizados por el señor don
Dinero y por los nefastos seres oscuros que se envilecieron.
Y todos marchamos al tocar de las campanas
de muerte anunciadas por las guerras y por las enfermedades creadas en
laboratorios humanos, mientras que los que nos debieron defender, cobraban sus
comisiones de sangre y volteando a otro lado mientras sus hermanos fueron
mascarados por seres oscuros, serviles a intereses mezquinos.
Los otros que debieron defendernos, solo
rezaban para la salvación de nuestras almas, sabiendo que el alma es inmortal e
indestructible.
Dios existe.
Y es la fuerza que nos da el ánima, el
alma, que nos hace crecer y buscar la evolución y la trascendencia.
Ya basta de que nos hagan creer en fuerzas
o civilizaciones superiores en el universo, existen, pero cada una tiene su
propio afán.
La tarea de cada ser vivo es evolucionar y
buscar la trascendencia en su propio camino y especie.
No hemos entendido esto.
Los seres humanos estamos solos en nuestro
Planeta y solo nosotros debemos sanar nuestras heridas y seguir adelante.
Celebra cada instante de la vida.
Es lo realmente importante.
La misión de cada ser humano es ser feliz y
traer la felicidad para los demás, haciendo esto, hacemos actos de Amor y de
Bondad y creamos cadenas de bien para todos.
Hoy es el tiempo en que el ser humano proteja al ser humano; en
donde las fronteras solo sean para los mapas, que no haya fronteras para ayudar
y ser solidario con cualquier ser humano
Que la riqueza de la economía planetaria sea para todos los
seres humanos justa, que la ciencia y la tecnología nos lleven a un mundo que
debe ser, el que siempre debió ser.
Que las enfermedades se curen por la inteligencia y la voluntad
solidaria del ser humano.
Que cada ser humano tenga un techo sobre sus cabezas y pan que
comer cada día.
Estas son las tareas de los héroes de la actualidad. Nuestra
tarea.
Un proverbio japonés dice: Es mejor viajar lleno de esperanza que llegar.
Karol Wojtyla decía: Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de
guerra, aun siendo tan deseada, sea sinónimo de una paz verdadera. No hay
verdadera paz sino viene acompañada de equidad, verdad, justicia, y
solidaridad.
Hagamos realidad lo que estamos destinados a ser. Felices.
Hagamos actos de bondad y de amor. Debemos hacerlas diariamente
para generar energía positiva y Luz.
Somos seres humanos con un alma inmortal en un cuerpo finito.
Vamos a encontrar la felicidad cuando estemos en paz con
nosotros mismos, con los demás y con el planeta.
Jamás tengas miedo.
No estás solo.
Somos muchos los que hemos despertado a la Luz y a la verdad.
Ama y haz feliz a la gente que te rodea siempre.
Esta es nuestra misión y somos la esperanza del ser humano.
Se feliz, tu felicidad está dentro de ti y tu alma.
En el corazón de todos los inviernos
vive una primavera palpitante,
y detrás de cada noche,
viene una aurora sonriente.
Gibran Jalil Gibran
Autor: Manuel Villarreal