Esperanza para el ser humano

Esperanza para el ser humano
Lo pequeño es hermoso

domingo, 29 de septiembre de 2013

Hoy y después mañana


Hoy y después mañana 

Si supiera que el mundo se acaba mañana,
yo, hoy todavía,
plantaría un árbol. 

Martin Luther King

 
Hola otra vez.

Después de un exilio autoimpuesto, he regresado a compartir ideas acerca de lo que está sucediendo realmente. 

Como lo mencionaba Khalil Gibran, “Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes”. 

Cuantos han caído añorando la libertad, libertad que no está definida totalmente, por eso no la encontramos, solo la soñamos y nos acomodamos a sus múltiples sinónimos...

Pero la libertad ha sido escurridiza al ser humano desde la caída del Edén.  

Esa búsqueda de la libertad, ha ocasionado guerras y revoluciones pero este "gen belicoso" que conserva el hombre desde la caída, es el que ha engendrado a Caín, pero también a Stalin, Hitler, al poder norteamericano que con su omnipotente dólar ha corrompido al hombre como la serpiente a Eva.  

Así, el ser humano despojado del bien natural, se ha enfrascado en una lucha permanente por la libertad, sin saber su significado real ni entender a plenitud el libre albedrío.  

La libertad es el hombre y su felicidad; y la felicidad definida como la lucha interna por evolucionar y aprender que "los talentos" que tenemos cada uno, es la medida de crecer y desarrollar la propia existencia para evolucionar.  

Evolucionar hacia la libertad y el deseo del amor, el amor que hace que en cada ser, se refleje y aprenda que el acto del amor es el acto del dar. 

Y el acto del dar, el darse, no reconoce de izquierda o derecha, solo reconoce el bien del mal.  

Así el hombre ha vivido errado en buscar lo material como lo correcto. 

En buscar lo material sobre el dar.  

Buscamos lo intrascendente y dejamos de lado el alma, lo trascendente, lo que jamás muere. 

Esa energía vital, que no se crea ni se destruye...solo se transforma, que una vez liberada al infinito, se recrea en sí misma para evolucionar.  

Esta es la misión del ser humano, aprender para evolucionar al darse, al amar, al entregarse a la libertad del ser, que está en cada uno de nosotros, pero hay gente que no ha evolucionado porque no ha aprendido a darse...
o a amar...
o a entender el porqué estamos aquí y el fin de la vida misma...  

Ama.
Busca la verdad y defiéndela siempre, a pesar de que todos a tu alrededor estén sumergidos en el mundo de las mentiras.

No estás solo.

Somos la Resistencia del ser humano contra la obscuridad. 

Es necesario esperar,
aunque la esperanza haya de verse siempre frustrada,
pues la esperanza misma constituye una dicha,
y sus fracasos, por frecuentes que sean,
son menos horribles que su extinción.
 
Samuel Johnson
 

Autor: Manuel Villarreal