Esperanza para el ser humano

Esperanza para el ser humano
Lo pequeño es hermoso

miércoles, 14 de agosto de 2013

Vivamos: es la hora de la Verdad


Vivamos: es la hora de la Verdad

El mundo es muy distinto ahora.
Porque el hombre tiene en sus manos
poder para abolir toda forma de pobreza
y para suprimir toda forma de vida humana.
Y, sin embargo, las convicciones revolucionarias
 por las que lucharon nuestros antepasados
 siguen debatiéndose en todo el globo;
entre ellas, la convicción de que los
derechos del hombre provienen no
de la generosidad del Estado,
sino de la mano de Dios.

Discurso inaugural John F. Kennedy
20 Enero 1961

Es tiempo en que el ser humano se despoje de esa careta de humillación y sufrimiento.

Es tiempo de que todo ser humano diga la verdad de sí mismo, cuando lo hablemos, es cuándo terminará esa forma humana de vivir la vida cubriéndose con mentiras y medias verdades. 

Cuando hagamos del amor nuestra base de vida, empezaremos a vivir realmente. 

Ya han muerto demasiados seres humanos en guerras estúpidas, por enfermedades curables por la falta de medicamentos, por enfermedades creadas criminalmente, por hambrunas creadas artificialmente, por las mentiras establecidas como verdades solo para unos pocos, por la avaricia insaciable y asesina de los señores de la guerra. 

Ya basta.

Ya fue suficiente. 

En el discurso inaugural de John F. Kennedy, el 20 Enero 1961, entre muchas cosas proponía lo siguiente: 

…Por último, a las naciones que se erigirían en nuestro adversario, les hacemos no una promesa sino un requerimiento: que ambas partes empecemos de nuevo la búsqueda de la paz, antes de que las negras fuerzas de la destrucción desencadenadas por la ciencia suman a la humanidad entera en su propia destrucción, deliberada o accidental. 

…Así pues, compatriotas: preguntad, no qué puede vuestro país hacer por vosotros; preguntad qué podéis hacer vosotros por vuestro país. 

…Conciudadanos del mundo: preguntad, no qué pueden hacer por vosotros los Estados Unidos de América, sino qué podremos hacer juntos por la libertad del hombre. 

Necesitamos la paz. 

Estas palabras se olvidaron muy rápidamente para los seres humanos responsables de traer la felicidad a la Tierra.

Fueron sustituidas por balas y bombas, por guerras fratricidas, por palabras llenas de mentiras. La verdadera amistad se sustituyó para ser solo intereses. 

Hoy es el tiempo en que el ser humano proteja al ser humano; en donde las fronteras solo sean para los mapas, que no haya fronteras para ayudar y ser solidario con cualquier ser humano.

Que la riqueza de la economía planetaria sea para todos los seres humanos justamente, que la ciencia y la tecnología nos lleven a un mundo que debe ser, el que siempre debió ser. 

Que las enfermedades se curen por la inteligencia y la voluntad solidaria del ser humano.

Que cada ser humano tenga un techo sobre sus cabezas y pan que comer cada día.

De la mano del Dios creador estamos en la Tierra, nacidos para evolucionar y seguir creciendo en diferentes planos existenciales, aprendiendo en esta vida terrena lo que necesitamos aprender para seguir el camino de nuestra alma inmortal. 

Entramos a una era de Luz y de transformación donde la oscuridad en que ha estado sumido el ser humano hasta hoy, termina. 

Los seres oscuros y sus secuaces serán castigados y el dinero que nos han robado a todos los seres humanos, será reintegrado a los seres humanos, que son sus verdaderos dueños. 

Nuestro tiempo ha llegado, debemos vivirlo a plenitud, con el viento de la real libertad acariciándonos la cara. 

No tengas miedo.

El mundo de mentiras ha acabado.

No estás solo, somos muchos los que despertamos cada día del mundo de mentiras en que hemos vivido. 

Haz actos de amor y actos de bondad.

Busca la verdad para alcanzar la Luz que nos llenará de energía. 

Sólo cerrando las puertas detrás de uno
se abren ventanas hacia el porvenir.

Françoise Sagan

Recuerda que lo imposible solo es el límite de los que no sueñan.
Ama y vive, no solo estés viendo lo que sucede, actúa ya.
Es tu deber y responsabilidad como ser humano.

Autor: Manuel Villarreal

martes, 13 de agosto de 2013

Que estamos haciendo realmente: Homenaje a un gran cómico mexicano


Que estamos haciendo realmente:
Homenaje a un gran cómico mexicano
 

Aquí una parte de una película de un gran cómico mexicano: Cantinflas
De la película “Su Excelencia”. 

Habla acerca de lo que en ese tiempo, era la guerra fría.

Lo importante son las palabras del discurso.

Una disculpa a todos mis amigos que hablan lenguas distintas al español, ya que este pedazo de película está en español, pero incluyo el texto de este pedazo de la película realizado por Francisco Córdova Sánchez http://blog.pucp.edu.pe/media/3129/20110813-002_Mario%20Moreno%20Cantinflas%20-%20DISCURSO%20EL%20EMBAJADOR.pdf

Autor: Manuel Villarreal
 


 Texto del discurso de esta parte de la película
 
Tiene la palabra el señor representante de la República de Los Cocos.

(Ingresa el Embajador, en medio de música y aplausos)

Señor Primer Ministro, Señor Ministro de Relaciones Exteriores, Señor Secretario General de la Asamblea, Señores Representantes, Estimados Colegas y Amigos:

Me ha tocado en suerte ser el último orador, cosa que me da mucho gusto porque, como quien dice, así me los agarro cansados. Sin embargo, sé que a pesar de la insignificancia de mi país que no tiene poderío militar, ni político, ni económico, ni mucho menos atómico, todos ustedes esperan con interés mis palabras ya que de mi voto depende el triunfo de los Verdes o de los Colorados.

Señores Representantes:

Estamos pasando un momento crucial en que la humanidad se enfrenta ante la misma humanidad.
Estamos viviendo un momento histórico en que el hombre científica e intelectualmente es un gigante, pero moralmente es un pigmeo. La opinión mundial está tan profundamente dividida en dos bandos aparentemente irreconciliables, que se ha dado el singular caso, de que un solo voto, el voto de un país débil y pequeño pueda hacer que la balanza se cargue de un lado o se cargue de otro lado. Estamos, como quien dice, ante una gran báscula: por un platillo ocupado por los Verdes y con otro platillo ocupado por los Colorados. Y ahora llego yo, que soy de peso pluma como quien dice, y según donde yo me coloque, de ese lado seguirá la balanza. ¡Háganme el favor!... ¿Y no creen ustedes que es mucha responsabilidad para un solo ciudadano? Porque además no considero justo que la mitad de la humanidad, sea la que fuere, quede condenada a vivir bajo un régimen político y económico que no es de su agrado, solamente porque un frívolo embajador haya votado, o lo hayan hecho votar, en un sentido o en otro.
Por eso yo, el que les habla, su amigo... yo... no votaré por ninguno de los dos bandos (voces de protesta). Y yo no votaré por ninguno de los dos bandos debido a tres razones: primera, porque, repito que no sería justo que el solo voto de un representante, que a lo mejor está enfermo del hígado, decidiera los destinos de cien naciones; segunda, porque estoy convencido de que los procedimientos, repito, recalco, los procedimientos de los Colorados… son desastrosos (voces de protesta de parte de los Colorados); ¡y Tercera!... porque estoy convencido de que los procedimientos de los Verdes tampoco son de lo más bondadoso que digamos (ahora protestan los Verdes). Y si no se callan de plano yo ya no sigo, y se van a quedar con la tentación de saber lo que tenía que decirles. Señor secretario, échele al martillo pues ya hay un relajo aquí…

Insisto que hablo de procedimientos y no de ideas ni de doctrinas. Para mí todas las ideas son respetables, aunque sean “ideítas” o “ideotas”, y aunque no esté de acuerdo con ellas. Lo que piense ese señor, o ese otro señor, o ese señor (señala), o ese de allá de bigotitos que no piensa nada porque ya se nos durmió, eso no impide que todos nosotros seamos muy buenos amigos.
Todos creemos que nuestra manera de ser, nuestra manera de vivir, nuestra manera de pensar y hasta nuestro modito de andar son los mejores; y el chaleco tratamos de imponérselo a los demás y si no los aceptan decimos que son unos tales y unos cuales y al ratito andamos a la greña. ¿Ustedes creen que eso está bien? Tan fácil que sería la existencia si tan sólo respetásemos el modo de vivir de cada quién. Hace cien años ya lo dijo una de las figuras más humildes pero más grandes de nuestro continente: “El respeto al derecho ajeno es la paz” (aplausos). Así me gusta... no que me aplaudan, pero sí que reconozcan la sinceridad de mis palabras.

Yo estoy de acuerdo con todo lo que dijo el representante de Salchichonia: con humildad, con humildad de albañiles no agremiados, debemos de luchar por derribar la barda que nos separa, la barda de la incomprensión, la barda de la mutua desconfianza, la barda del odio, el día que lo logremos podemos decir que nos volamos la barda (risas). Pero no la barda de las ideas, ¡eso no!, ¡nunca!, el día que pensemos igual y actuemos igual dejaremos de ser hombres para convertirnos en máquinas, en autómatas.

Ese es el grave error de los Colorados, el querer imponer por la fuerza sus ideas y su sistema político y económico, hablan de libertades humanas, pero yo les pregunto: ¿existen esas libertades en sus propios países? Dicen defender los Derechos del Proletariado pero sus propios obreros no tienen ni siquiera el derecho elemental de la huelga, hablan de la cultura universal al alcance de las masas pero encarcelan a sus escritores porque se atreven a decir la verdad, hablan de la libre determinación de los pueblos y sin embargo hace años que oprimen una serie de naciones sin permitirles que se den la forma de gobierno que más les convenga. ¿Cómo podemos votar por un sistema que habla de dignidad y acto seguido atropella lo más sagrado de la dignidad humana que es la libertad de conciencia eliminando o pretendiendo eliminar a Dios por decreto? No, señores representantes, yo no puedo estar con los Colorados, o mejor dicho con su manera de actuar; respeto su modo de pensar, allá ellos, pero no puedo dar mi voto para que su sistema se implante por la fuerza en todos los países de la tierra (voces de protesta). ¡El que quiera ser Colorado que lo sea, pero que no pretenda teñir a los demás! (—Los Colorados se levantan para salir de la Asamblea—).

¡Un momento jóvenes!, ¿pero por qué tan sensitivos? Pero si no aguantan nada, no, pero si no he terminado, tomen asiento. Ya sé que es costumbre de ustedes abandonar estas reuniones en cuanto oyen algo que no es de su agrado; pero no he terminado, tomen asiento, no sean precipitosos... todavía tengo que decir algo de los Verdes, ¿no les es gustaría escucharlo? Siéntese (va y toma agua y hace gárgaras, pero se da cuenta que es vodka)….

Y ahora, mis queridos colegas Verdes, ¿ustedes qué dijeron?: “Ya votó por nosotros”, ¿no?, pues no, jóvenes, y no votaré por ustedes porque ustedes también tienen mucha culpa de lo que pasa en el mundo, ustedes también son medio soberbios, como que si el mundo fueran ustedes y los demás tienen una importancia muy relativa, y aunque hablan de paz, de democracia y de cosas muy bonitas, a veces también pretenden imponer su voluntad por la fuerza, por la fuerza, por la fuerza del dinero. Yo estoy de acuerdo con ustedes en que debemos luchar por el bien colectivo e individual, en combatir la miseria y resolver los tremendos problemas de la vivienda, del vestido y del sustento. Pero en lo que no estoy de acuerdo con ustedes es en la forma que ustedes pretenden resolver esos problemas, ustedes también han sucumbido ante el materialismo, se han olvidado de los más bellos valores del espíritu pensando sólo en el negocio, poco a poco se han ido convirtiendo en los acreedores de la Humanidad y por eso la Humanidad los ve con desconfianza.

El día de la inauguración de la Asamblea, el señor embajador de Dolaronia dijo que el remedio para todos nuestros males estaba en tener automóviles, refrigeradores, aparatos de televisión; je... y yo me pregunto: ¿para qué queremos automóviles si todavía andamos descalzos?, ¿para qué queremos refrigeradores si no tenemos alimentos que meter dentro de ellos?, ¿para qué queremos tanques y armamentos si no tenemos suficientes escuelas para nuestros hijos? (aplausos).

Debemos de pugnar para que el hombre piense en la paz, pero no solamente impulsado por su instinto de conservación, sino fundamentalmente por el deber que tiene de superarse y de hacer del mundo una morada de paz y tranquilidad cada vez más digna de la especie humana y de sus altos destinos. Pero esta aspiración no será posible si no hay abundancia para todos, bienestar común, felicidad colectiva y justicia social. Es verdad que está en manos de ustedes, los países poderosos de la tierra, ¡Verdes y Colorados!, el ayudarnos a nosotros los débiles, pero no con dádivas ni con préstamos, ni con alianzas militares.

Ayúdennos pagando un precio más justo, más equitativo por nuestras materias primas, ayúdennos compartiendo con nosotros sus notables adelantos en la ciencia, en la técnica... pero no para fabricar bombas sino para acabar con el hambre y con la miseria (aplausos). Ayúdennos respetando nuestras costumbres, nuestras creencias, nuestra dignidad como seres humanos y nuestra personalidad como naciones por pequeños y débiles que seamos; practiquen la tolerancia y la verdadera fraternidad, que nosotros sabremos corresponderles, pero dejen ya de tratarnos como simples peones de ajedrez en el tablero de la política internacional. Reconózcannos como lo que somos, no solamente como clientes o como ratones de laboratorio, sino como seres humanos que sentimos, que sufrimos, que lloramos.

Señores representantes, hay otra razón más por la que no puedo dar mi voto: hace exactamente veinticuatro horas que presenté mi renuncia como embajador de mi país, que espero me sea aceptada. Consecuentemente, no les he hablado a ustedes como Excelencia sino como un simple ciudadano, como un hombre libre, como un hombre cualquiera pero que, sin embargo, cree interpretar el máximo anhelo de todos los hombres de la tierra, el anhelo de vivir en paz, el anhelo de ser libres, el anhelo de legar a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos un mundo mejor en el que reine la buena voluntad y la concordia. Y qué fácil sería, señores, lograr ese mundo mejor en que todos los hombres blancos, negros, amarillos y cobrizos, ricos y pobres pudiésemos vivir como hermanos. Si no fuéramos tan ciegos, tan obcecados, tan orgullosos, si tan sólo rigiéramos nuestras vidas por las sublimes palabras que hace dos mil años dijo aquel humilde carpintero de Galilea, sencillo, descalzo, sin frac ni condecoraciones: “Amaos... amaos los unos a los otros”, pero desgraciadamente ustedes entendieron mal, confundieron los términos, ¿y qué es lo que han hecho?, ¿qué es lo que hacen?: “Armaos los unos contra los otros”

(Silencio en la sala)

He dicho...

(Sale el Embajador en medio de fuertes aplausos)

lunes, 12 de agosto de 2013

Por quién doblan las campanas


Por quién doblan las campanas 

Los que niegan la libertad a otros,
no la merecen para sí;
porque bajo un Dios justo
no pueden conservarla
por mucho tiempo.

Abraham Lincoln.

El tiempo del ser humano es ahora.

La verdad real que estuvo secuestrada por siglos está saliendo ahora y cada día la verdad se está presentando como es.

Cada día sabemos quién está del lado del bien y de la Luz y defendiendo al ser humano y quienes están contra la humanidad y del lado de la oscuridad y de los oscuros.

Esta gente del mal, cada vez que abren la boca solo es para decir más estupideces pensando que el ser humano sigue igual de aletargado y dormido.

Los oscuros piensan que la humanidad les cree otra vez sus mentiras, sus banderas falsas, sus estupideces del manejo de la economía y de los políticos y las políticas separatistas establecidas para cuidar solo a unos cuantos oscuros que se han enriquecido a costa de toda la humanidad. 

Ya basta. 

No más seres oscuros y sus estupideces.

Los oscuros y sus secuaces están perdidos y ya no pueden controlar más esta Tierra.

La Luz esta guiando a los seres humanos que están despertando de estos sueños de opio en que nos habían tenido sumergidos.

Esta vez el ser humano saldrá adelante y recuperaremos nuestra Tierra para nosotros los seres humanos.

La Luz esta iluminando todo lo que estaba podrido y oscuro.

Los seres humanos nacimos fuertes y estamos destinados a evolucionar y a llegar a otros planos dimensionales con nuestra alma inmortal.

Los oscuros no tienen ese derecho, lo perdieron hace muchos siglos y han estado buscando someter al ser humano a una esclavitud forzada y controlados por lo que ellos han inventado para mantenernos con miedo y atemorizados.
El valiente vive hasta que el cobarde quiere. 

Y ha llegado el tiempo donde el ser humano se quita las cadenas, ya no somos Prometeo encadenado, somos la Resistencia buscando la libertad hasta el último hombre.

Los oscuros han mandado porque se los hemos permitido como seres humanos, por su manipulación, cobardía o miedo, pero hoy ellos están buscando no ser castigados o escondiéndose porque saben que su tiempo acabo.

Están terminados. 

Los actos de amor y los actos de bondad aniquilan a la oscuridad totalmente, ellos han fingido que el ser humano les importa. Jamás ha sido cierto. 

Ellos no pueden hacer actos de amor ni actos de bondad, no está en su naturaleza.

Los seres humanos debemos ser Caballeros de la Luz y actuar unidos.

Una de las cosas que nos ha mantenido hundidos es por sus estrategias de dividirnos y lo lograron por siglos.

Ya no. Su tiempo terminó.

El ser humano empieza a entender lo que es estar unidos y seguir el mismo camino del ser humano.

El camino es uno y es para que todos los seres humanos lo sigamos juntos con una sola voz y ver hacia adelante.

El amor, la honestidad, el respeto y la bondad son nuestras armas contra la oscuridad. 

Tenemos que hablar con una sola voz.
Yo soy otro tu - Tu eres otro yo.
Se valiente siempre.
 

Lo que es importante para el ser humano y la humanidad en su conjunto, es buscar ahora la paz.

Pero la paz real y duradera.

Buscaremos que toda la humanidad tenga alimento, un techo sobre su cabeza, energía libre y limpia, salud y acceso a la salud.

Estamos entrando a un tiempo en donde el ser humano despierta y crece como ser, para evolucionar.

Los oscuros están buscando mantener su status quo pero ya no pueden más.

El ser humano no está solo.

Los hombres buenos y que han buscado salir adelante y ayudar a los demás, con actos de amor y de bondad, irán juntándose cada día más para ayudar a más gente. 

El ser humano debe entender que el amor es la fuerza más poderosa del universo.

Una vez que el ser humano no tenga miedo, no hay temor y los oscuros pierden el control que tienen sobre ti. 

No tengas miedo.

Cada ser humano está destinado a ser un Caballero de la Luz y hacer el bien a sus semejantes.

Esta en nuestra sangre el hacer el bien y el amar.

Nos han desviado de esto por el dinero, las enfermedades, el miedo. 

El ser humano está despertando y el tiempo de la Luz es ahora.

Los sistemas que conocemos de gobernar cambiaran totalmente.

Entramos a nuevas formas de convivencia basados en el bienestar de todos los seres humanos. 

Ningún ser humano está totalmente preparado ni capacitado para gobernar al resto si estos no quieren o no lo aceptan.

Estamos en un nuevo tiempo en donde los seres humanos son los verdaderos y únicos dueños del Planeta Tierra.

No aceptamos ninguna forma de esclavitud, no aceptamos ninguna forma de coerción ni de mentiras.

Es el tiempo del ser humano. 

El hombre nace libre,
responsable y sin excusas.
Jean Paul Sartre 

No tengas miedo jamás.

Haz actos de amor y de bondad.

Ama a los demás, perdónate a ti mismo y haz el bien.

Nuestro tiempo está llegando, eres libre al fin. 

Recuerda que lo imposible solo es el límite de los que no sueñan.
Ama y vive, no solo estés viendo lo que sucede, actúa ya.

Es tu deber y responsabilidad como ser humano.

Autor: Manuel Villarreal