IN LAK’ECH 2020: Año para una profunda
Reflexión
La libertad,
Sancho, es uno de los más preciosos
dones que a los hombres dieron los cielos;
con ella no
pueden igualarse los tesoros que
encierran la
tierra y el mar:
por la
libertad, así como por la honra,
se puede y debe
aventurar la vida.
Miguel de Cervantes
Es
tiempo en que el ser humano haga una profunda reflexión acerca de sí mismo y
acerca del mundo que lo rodea.
Esta
es nuestra realidad y ahora, con la aparición de un virus mortal, que
casualmente solo enferma los pulmones del ser humano y solo esté matando a la
gente de edad madura, me hago la pregunta, si esto no es para despoblar de
gente mayor al mundo, porque es más fácil controlar a las masas jóvenes que a
las gentes de edad mayor.
¿Te
has pasado la vida esperando a que suceda algo especial, una especie de milagro
que te haga cambiar?
¿Te
gustaría que eso que tanto deseas, te pudiera ocurrir a ti?
Haces
algo para que tu vida cambie realmente, o dejas todo para después o esperas un
milagro sin hacer nada o poner nada de tu parte.
El
problema real que tiene el ser humano, es que cuando ocurre eso, no estamos
preparados.
Fantasear
o desear algo, no es lo mismo que ocurra de verdad, porque precisamente cuando
se da, no estamos preparados ni emocional, ni de corazón a afrontar eso que
deseamos o pedimos. Debemos estar preparados para cuando llegue.
¿Olvidamos
que cada segundo que vivimos es único e irrepetible?
Cada
uno de los seres humanos, debemos vivir y aprender a vivir la vida, como si
cada momento fuese el último.
Cuando nos damos cuenta, todo y sobre todo la vida, ha pasado por delante de nosotros y no nos damos cuenta que se ha pasado
sin verla, por esperar algo que nunca apareció o no lo supimos ver o valorar.
Con el paso de los años, la vida se hace muy
corta y nunca terminamos de aprender.
Por eso, lo mejor que podemos hacer es
aceptar las lecciones que nos da la vida y las lecciones que aprendemos de los demás.
Debemos
de hacer Actos de Amor y Actos de Bondad, antes que pasemos por la vida como
meros observadores, sin vivirla y sin poner algo que haga la vida
razonablemente vivible.
Esa
es tu misión, tu reto; debes aprender a entregar lo mejor de ti por lo demás, a
hacer de tu mundo, uno en que lo sencillo y lo que realmente vale la pena ser
vivido, lo hagas sabiendo que es por todos los otros y por ti mismo lo que
haces.
El
ser humano es el único que debe controlar su propio destino y es el mismo ser
humano, haciendo Actos de Amor y Actos de Bondad el que va a cambiar su
destino.
Mohandas
Karamchand Gandhi, menciona: No se nos
otorgará la libertad externa más que en la medida exacta en que hayamos sabido,
en un momento determinado, desarrollar nuestra libertad interna.
Y
esa libertad se da cuando haces Actos de Amor y Actos de Bondad, nunca se
logra sin hacer nada, recuerda que los mejores trucos de magia son los más
caros de comprar para el mago.
Despierta, es el momento en que reflexiones y actúes; es tiempo para que salga tu fuerza de voluntad interior para sobrevivir y hacer de este mundo, uno en que los demás nos sean importantes, porque somos uno solo, con una sola voz y un solo camino: hacer de esta nuestra Madre Tierra, el planeta que siempre debió haber sido, uno en que exista la felicidad plena de todo ser humano.
Un
proverbio chino dice: Las grandes almas tienen voluntades; las débiles
tan solo deseos.
Las
grandes almas tienen voluntades, nunca olvides esto, tu deber es el ser humano
nacido en esta Madre Tierra e hijo de la Luz y que hace Actos de Amor y Actos
de Bondad.
Los
budistas creen que pertenecemos a una realidad superior, que somos parte de un todo
gigante y que ese todo está vivo dentro de cada uno.
Y para nuestros ancestros, el reino mineral, vegetal, animal y toda la materia esparcida por el universo a todas las escalas, desde un átomo hasta una galaxia, son seres vivos con una conciencia evolutiva.
Y para nuestros ancestros, el reino mineral, vegetal, animal y toda la materia esparcida por el universo a todas las escalas, desde un átomo hasta una galaxia, son seres vivos con una conciencia evolutiva.
Cuando
los hombres despertemos y nos demos cuenta de todo, cada relación estará
basadas en el amor, la tolerancia y la flexibilidad.
Es
cuando terminaran los juicios y los valores morales, pues el hombre, sentirá a
los otros hombres, como otra parte de sí mismo; es de aquí que nace el In Lak’ech
- Hala Ken.
No
tengan miedo.
Haz
actos de amor y actos de bondad.
Como
dice la reflexión de este texto, “Cada vez que lo masculino y lo femenino se unen en el amor, nuestro
mundo físico se une al Mundo Superior, trayendo Luz a toda la existencia. Por
lo tanto, hacer el amor también es "hacer Luz"...
Busca
la verdad para alcanzar la Luz que nos llenará de energía.
Recuerda que lo imposible solo es el límite de los que no
sueñan.
Ama y vive, no solo estés viendo lo que sucede, actúa ya.
Ama y vive, no solo estés viendo lo que sucede, actúa ya.
Es tu deber y responsabilidad como ser humano.
Nuestro
camino es trascender, en el amor a los demás.
Para
mi banda de hermanos: IN’LAKESH
Autor:
Manuel Villarreal
Lo siguiente es
tomado de:
https://www.pasadofuturo.com/72nombresdedios.htm
35
Energía Sexual
KUF VAV
CAF
El sexo chisporrotea con energía intensa y provoca un estado de
conciencia elevado. Pero no es suficiente que encendamos la llama, también
debemos tener valor para sintonizar. Al sintonizar el propósito espiritual del
sexo, encendemos la pasión en nuestra energía sexual.
Este Nombre es nuestra llave para el encendido.
Tendemos a ver el sexo como un juego mecánico, en lugar de un acto
sagrado lleno de espiritualidad que es capaz de generar placer duradero, lo
cósmico y lo erótico están íntimamente ligados.
Existe una conexión bien definida entre el vasto Universo y nuestra vida
sexual personal. La atracción, la excitación, las caricias, la fricción, las
chispas y la fusión de dos personas que hacen el amor tienen implicaciones
místicas enormes.
El beso o las caricias sensuales de un ser amado contienen chispas de
Luz.
Cada vez que lo masculino y lo femenino se unen en el amor, nuestro
mundo físico se une al Mundo Superior, trayendo Luz a toda la existencia. Por
lo tanto, hacer el amor también es "hacer Luz"... para la pareja
unida en el abrazo y para el mundo en general. Es una experiencia que solamente
puede ser descrita como: sexo divino.
La clave para esta unificación es evitar el sexo egoísta. El deseo
egocéntrico y el ego evitan que se haga la conexión cósmica, y es en ese
momento que la energía sexual comienza a perderse en nuestras propias
relaciones.
Meditación
Purificamos nuestros deseos de manera que compartimos el amor y la
energía con nuestra pareja, poniendo sus deseos por encima de los nuestros.
Encendemos la energía sexual para que nuestra pasión ayude a elevar toda la
existencia. Recuperamos la Luz que se perdió debido a cualquier actividad
sexual egoísta anterior.
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