Esperanza para el ser humano

Esperanza para el ser humano
Lo pequeño es hermoso

martes, 16 de diciembre de 2014

Porque seguimos aquí

Porque seguimos aquí

El único medio de vencer en una guerra
es evitarla.


Henry Miller decía: Cada guerra es una destrucción del espíritu humano.
Y eso es lo que han buscado por siempre los oscuros, la gente en el poder y detrás de este.
Provocar destruir el espíritu del ser humano, socavar la esperanza y seguir ocultando la verdad.

Cuantos seres humanos se han quedado soñando con la libertad y con la verdad. Y han pasado a formar parte de la lista de bajas de la humanidad por las guerras, los genocidios, las hambrunas, las enfermedades inventadas en laboratorios para diezmar a la humanidad.

Hemos dejado de ver las cosas simples, los detalles que son importantes para el ser humano:

Por la falta de un clavo se perdió una herradura,
por la falta de una herradura, se perdió un caballo,
 
por la falta de un caballo, se perdió una batalla,
 
por perder una batalla, se perdió un reino,
y todo por la falta de un clavo de herradura.
Citado por William J. Bennett.
El libro de las virtudes. Vergara.

El ser humano al ser despojado del bien natural, se ha enfrascado en una lucha permanente por la libertad, sin saber realmente el significado de ser un ser libre. Porque a veces, liberarse de la esclavitud, lo ha llevado a ser esclavo de otras cosas, vicios, bajas pasiones. Esclavo al fin.
No hemos entendido el significado real de lo que significa el libre albedrío. 
Para Agustín de Hipona, menciona en Tratado del libre albedrío (De libero arbitrio), Libro II, capítulo I

Verdaderamente, si es así, la cuestión que has propuesto está resuelta. Ya que si el hombre es un bien, y si no le es posible actuar rectamente sin que él lo quiera, ha debido tener, para actuar rectamente, libre albedrío. En efecto, respecto a que también peque por esa voluntad, no hay que creer que Dios se la haya dado para eso.
Un motivo suficiente para que le haya sido dada dicha voluntad es que, sin ella, el hombre no podría actuar rectamente; y se comprende, por lo demás, que le haya sido dada para eso, por esta consideración: que Dios le castiga cuando la utiliza inadecuadamente para pecar; lo que sería injusto si la voluntad libre le hubiera sido dada no sólo para vivir rectamente, sino también para pecar.
¿Qué justicia habría, en efecto, en castigarle por haber aplicado la voluntad a un fin para el que ésta le hubiera sido dada? Así pues, cuando Dios castiga al pecador ¿no te parece que le dirija estas palabras: por qué no has aplicado tu libre voluntad al fin para el que te la he concedido, es decir, para actuar rectamente?
Además, la justicia se nos presenta como un bien, en el castigo de los pecados y en la glorificación de los actos honestos; pero ¿sería así si el hombre no tuviera el libre arbitrio de su voluntad?
Ya que lo que no se hubiera hecho voluntariamente no sería ni pecado, ni buena acción; y así, si el hombre no tuviera una voluntad libre, tanto el castigo como el premio serían injustos. Ahora bien, ha tenido que haber justicia, tanto en el castigo como en el premio, pues es uno de los bienes que vienen de Dios. Así pues, Dios ha debido dar al hombre una voluntad libre.

Entonces lo que no hemos entendido correctamente es que el libre albedrío nos es dado para obrar el bien, obrar correctamente.
Y obrar correctamente es elegir el bien sobre el mal, lo bueno sobre lo malo, lo correcto sobre lo incorrecto. La verdad sobre la mentira.
No hay medias verdades o mentiras piadosas, la mentira es siempre mentira.

Así, el ser humano despojado de su libertad y arrastrado a un mundo de esclavitud por medio del dinero, vicios, guerras, temores de su sobrevivencia, ha claudicado en una cosa fundamental: su libre albedrío.

Cuando el ser humano luche por la UNION Y LA SOLIDARIDAD, es cuando no habrá quien detenga el avance del ser humano, ni los oscuros ni sus secuaces.
El ser humano nacido en este Planeta, jamás será vencido con la unión y la solidaridad y la correcta utilización de su libre albedrío.

Mohandas Karamchand Gandhi , mencionaba: No se nos otorgará la libertad externa más que en la medida exacta en que hayamos sabido, en un momento determinado, desarrollar nuestra libertad interna.


Así que la libertad no es el libre albedrío, tampoco lo es la voluntad. Con la voluntad y la libertad, usamos el libre albedrío.
La libertad es el hombre y su felicidad; y la felicidad definida como la lucha interna por evolucionar  y aprender que "los talentos" que tenemos cada uno, es la medida de crecer y desarrollar la propia existencia para evolucionar. 

Evolucionar hacia la libertad y el deseo del amor,  el amor que hace que en cada ser, se refleje y aprenda que el acto del amor es el acto del dar.

Y el acto del dar, el darse, no reconoce de izquierda o derecha, solo reconoce el bien del mal. El libre albedrío es la práctica del ser para escoger lo que es trascendente de lo que no lo es.
Por eso seguimos aquí. Para aprender, para evolucionar.

Buscamos lo intrascendente y dejamos de lado el alma, lo trascendente, lo que jamás muere.

El alma que es esa energía vital, que no se crea ni se destruye...solo se transforma…
Que una vez liberada al infinito, se recrea en sí misma para evolucionar. 

Esta es la misión del ser humano, aprender para evolucionar al darse, al amar, al entregarse a la libertad del ser, que está en cada uno de nosotros.

Hay seres que no han evolucionado porque no han aprendido a darse...
O a amar...
O a entender el porqué seguimos aquí... 

No tengas miedo jamás.
No estás solo.
Haz actos de amor y actos de bondad.

Actúa.
No solo veas pasar las cosas, es tiempo de hacer las cosas y de actuar para ayudar a los demás y a nosotros mismos.
Ama y amate a ti mismo.


Para todos mis hermanos que leen esto, IN LAK'ECH.


Autor: Manuel Villarreal

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