Cambios
“Te advierto,
quien quiera que fueres, Oh! Tú que deseas sondear los arcanos de la
Naturaleza, que si no hallas dentro de ti mismo, aquello que buscas, tampoco
podrás hallarlo fuera.
Si tu ignoras
las excelencias de tu propia casa, ¿Cómo pretendes encontrar otras excelencias?
En ti se halla
oculto el tesoro de los tesoros.
Oh! Hombre,
conócete a ti mismo y conocerás al Universo y a los Dioses.”
Inscripción en
el Oráculo de Delfos
El
ser humano pasa hoy en día por grandes
cambios que está enfrentando.
Estos
cambios son conocidos para pocos, perceptibles para algunos e imperceptibles
para los demás.
Como
en todo cambio que se ha dado en la historia de la humanidad, para el ser
humano es difícil abandonar formas de ser conocidas, para estar en una
situación en que pareciera no pasar nada o estar sin expectativas, para después
entrar en poco tiempo en un futuro cercano, a vivir de nuevo en situaciones que
no conoce y donde no tiene como comparar.
Cada
vida humana tiene sus propios tiempos, sigue su propio ritmo.
En
la historia de la humanidad, el hombre se ha desarrollado en un mundo
cambiante, con avances de la civilización a veces rápidos y además se han creado profundas transformaciones.
Se
está dando el final de una época y seguirá un período de caos y desesperación,
para pasar a un nuevo período de la existencia humana.
Para
cada final de un período, la humanidad debe buscar un nuevo “puerto” de
llegada.
Estos
cambios se dan en el mundo, pero también se están dando internamente en el ser
humano.
¿Por
qué le cuesta al ser humano romper con las viejas costumbres?
Para
que haya un nuevo comienzo, debe haber un final siempre. En la historia humana,
como dentro del propio ser, esto sucede.
El
miedo paraliza la mente y al suceder esto, hay muchos vacíos.
Anthony de Mello menciona en su libro “Auto
liberación Interior”:
Estamos
siendo controlados en la medida en que seguimos dormidos: por el consumismo, por
la política, por el poder, por el trabajo y por el ocio.
No
tengas miedo.
La
señal de estar en contacto con la realidad es la sencillez.
El
miedo es lo que nos lleva a quedarnos en la programación.
Lo
contrario al miedo es el amor. Donde existe el amor no hay miedo alguno. Y el que
no tiene miedo alguno no teme la violencia, porque él no tiene violencia alguna.
Toda
violencia viene del miedo y crea más violencia.
El
que se enfada es que tiene miedo. Nosotros huimos de los enfados porque provocan
nuestros miedos y, a la vez, nos ponen violentos. Nos asustamos de la agresividad
porque despierta nuestra propia agresividad. Nos defendemos no por justicia, sino
por miedos.
El
místico es el que es capaz de liberarse completamente del miedo, por eso no es violento.
El
enemigo del amor no es el odio, sino el miedo. El odio es sólo una consecuencia
del miedo. El miedo genera los deseos. Los deseos son otra consecuencia del miedo.
El que nada teme está seguro y nada desea.
Hay
un deseo común, que es el cumplimiento de lo que se cree que va a dar felicidad
al yo, al ego. Ese deseo es apego, porque ponemos en él la seguridad, la certeza
de la felicidad. Es el miedo el que nos hace desear agarrar con las manos la felicidad,
y ella no se deja agarrar. Ella es. Esto sólo lo descubrimos observando, bien despiertos,
viendo cuándo nos mueven los miedos y cuándo nuestras motivaciones son reales.
¿Realmente el ser humano quiere ser libre?
¿Realmente
los humanos somos libres?
William Faulkner
en una entrevista citaba: "El hombre es indestructible por su simple
voluntad de ser libre".
Los
señores de la guerra siempre han tenido miedo… ¿de qué?
De
un día encontrar que el ser humano ha despertado de un largo letargo al que
estaba sometido; tienen miedo del despertar del hombre al dejar su esclavitud.
Porque cuando el hombre
despierte y se una, cuando las manos juntas trabajando por una misma causa, en
una misma resistencia contra el opresor y la injusticia, cuando las voces sean
una sola gritando: Libertad, conciencia, amor…
Es
cuando nadie va a parar al ser humano de sus justos reclamos.
Es
cuando los señores de la guerra van a ser castigados por sus crímenes contra la
humanidad.
Y
vamos a hablar de esta programación a la que ha estado sometido el hombre y que
se ha reforzado con bases conductistas reales.
B.F.
Skinner trabajó en psicología experimental con el conductismo asegurando que el
comportamiento está en función de las historias
ambientales de refuerzo. En sus escritos propuso el uso extendido de técnicas
psicológicas para modificar el comportamiento y así mejorar la sociedad e
incrementar la felicidad humana, dentro de una ingeniería social.
Esto se llama manipulación de la conducta humana… que
habiendo caído en manos sucias y con suficiente dinero... nos han hecho
esclavos de los miedos.
Este es el gran drama humano, estamos acondicionados a
responder a estímulos creados por ellos mismos para controlarnos y mantenernos
en una programación adecuada a ellos. Adecuada a seguir siendo pocos los que
controlan todo: recursos, finanzas, vidas…
En
su libro “Más allá de la Libertad y la Dignidad”
Burrhus Frederic Skinner menciona:
La
conducta que actúa sobre el ambiente para producir consecuencias (conducta
operante) puede estudiarse a través del control sobre los ambientes de los que
dependen esas consecuencias.
El
ambiente puede ser manejado a voluntad y producir efectos rápidos en la
conducta.
En
estas posibilidades debe basarse una tecnología de la conducta.
Sin
embargo, nos dice Skinner, el hombre autónomo que supuestamente explicaba toda
conducta, no ha sido erradicado.
Se
encuentra amenazando a una tecnología de la conducta desde las disciplinas
sociales: política, historia, sociedad, educación, etcétera., desde el momento
en que éstas manejan la existencia de dos características humanas de las que
hacen depender enteramente la conducta:
La
libertad como fuente de toda decisión; y
La
dignidad, al hacer al hombre responsable de todas sus conductas y, por tanto,
digno de todos los méritos o deméritos de ellas, y susceptible de
reconocimiento y admiración por sus logros.
Para Skinner, la ciencia
de la conducta anula el papel de la libertad y la dignidad, al atribuir las causas
de cualquier conducta, no a la decisión libre de los individuos, sino al
ambiente que desencadena las conductas y, por tanto, otorgarle todo mérito o
demérito de ellas al medio ambiente.
Formas
de Control y Reforzadores de la Conducta Humana
Preocupado
por eliminar los dos fantasmas del hombre autónomo que amenazan una tecnología
de la conducta, el autor dedica parte de su libro a atacar las ideas de
libertad y dignidad.
Skinner
considera que la conducta humana, en el medio natural pero sobre todo en el
social, está en la actualidad condicionada principalmente por reforzadores
negativos, también llamados aversivos. Los reforzadores de este tipo tienden a
hacer que el hombre responda con conductas que disminuyan el estímulo negativo
o que lo anulen.
Dentro del ambiente
social estos reforzadores muchas veces no provienen del medio en sí sino de
otros individuos, que de esta forma controlan la conducta de los seres humanos.
Hemos
estado controlados los seres humanos con un condicionamiento conductual a
través de la televisión, radio, prensa, cine. Nos manipulan al crear miedo
generalizado. Hoy se habla de guerra, de invasiones, desastres
naturales, epidemias de virus nuevos, hambruna, sequías, males para la
humanidad.
Esta
es la realidad.
A
usted le suenan las banderas falsas como parte de esta manipulación hacia el
ser humano para mantener controlada
la conducta, al sumirla en un estado de miedo y anular
su libertad y su dignidad, su ser de hombre autónomo, ya que esto amenaza la
tecnología de la conducta y por lo mismo, el hombre controlado se sale de lo
que esperan los señores de la guerra y pierden el control del ser humano para
su beneficio.
Y
vuelvo a repetir:
Los
señores de la guerra siempre han tenido miedo… ¿de qué?
De
un día encontrar que el ser humano ha despertado de un largo letargo al que
estaba sometido; tienen miedo del despertar del hombre al dejar su esclavitud.
Porque
cuando el hombre despierte y se una, cuando las manos juntas trabajando por una
misma causa, en una misma resistencia contra el opresor y la injusticia, cuando
las voces sean una sola gritando: Libertad, conciencia, amor…
Es
cuando nadie va a parar al ser humano de sus justos reclamos.
Es
cuando los señores de la guerra van a ser castigados por sus crímenes contra la
humanidad: genocidios, asesinatos, robo de la fortuna de la humanidad, uso de
recursos de procedencia ilícita, lavado de dinero, secuestros, magnicidios y
usura indigna.
William
Faulkner en su discurso pronunciado al recibir el Premio Nobel en 1950,
mencionaba:
Me
rehúso a aceptar el fin del hombre. Es bastante fácil decir que el hombre es
inmortal simplemente porque perdurará: prevalecerá.
Es
inmortal, no porque sea el único espíritu capaz de compasión y sacrificio y
resistencia.
El
deber del poeta, del escritor, es escribir acerca de éstas cosas.
Es
un privilegio aligerar el corazón del hombre para ayudarlo a resistir, al
recordarle el valor y honor y orgullo y esperanza y compasión y caridad y sacrificio
que han sido la gloria de su pasado.
No
es necesario que la voz del poeta sea un mero registro del hombre, puede ser
uno de los apoyos, de los pilares para ayudarlo a perdurar y prevalecer."
No
tengas miedo.
Estamos
saliendo adelante.
Cada
vez hay más gente despierta, recuperando su libertad y dignidad. Cada vez somos
más autónomos y estamos viendo la verdad.
El
deber del ser humano es difundir la verdad para ayudar a resistir hasta el
despertar de la mayoría.
No
tengas miedo. La verdad nos está haciendo libres.
Deja
el egoísmo. El amor es la respuesta.
Autor:
Manuel Villarreal
Me ha encantado y llenado de esperanza tu artículo, incidiendo dónde más falta nos hace: en la necesidad (casi inevitabilidad) de esperanza, amor y conocimiento. Sólo el conocimiento nos hace elevarnos sobre el velo que nos han puesto con los medios, con la educación, con el enfrentamientos entre personas y grupos. Conocer los planes de los manipuladores, su control de los medios, su ingeniería social, las operaciones de falsa bandera, etc... es darnos cuenta que sin sus acechanzas el hombre sin duda progresará a nivel humano como material.
ResponderEliminarMe ha resonado especialmente tu canto a la libertad, como algo enraizado en el alma humana, y me quedo con la cita que nos cercenaron del oráculo de Delfos: "Conócete a ti mismos y conocerás al Universo y a los Dioses". Un abrazo, compañero, la lucha nos hará libres y felices. La fuerza del Amor sabrá enraizarse y crecer como jamás pudo hacerlo el odio, porque no es realmente humano.