IN LAK'ECH: alma, mente y cuerpo.

                                     IN LAK'ECH: alma, mente y cuerpo. 

 

La amabilidad en palabras crea confianza.

La amabilidad en el pensamiento crea profundidad.

La bondad de dar crea amor.

Lao-Tse

 

El ser humano es: mente, cuerpo y alma.

Para entender lo que es la vida del ser humano, es realmente comprender conscientemente que tenemos un propósito en esta vida, darnos cuenta que somos algo más que piel y huesos y solamente existir.

El ser humano con uso de razón, tiene la capacidad de darse cuenta y además de poder reconocer que en cada ser vivo, en cada decisión que toma, se produce una acción y con esto se da una relación causa-efecto por su decisión tomada, así que tiene que hacerse responsable conscientemente de asumir las consecuencias de sus acciones, de lo hecho y lo dicho, así como también de las cosas que fueron omisiones, de lo dicho o de las cosas que dijo que hirieron a los demás también.

Hay algo que cada ser humano debería saber para trabajar en su vida y no hacerse pájaros en la cabeza: deber CONOCER que lo más importante es saber formular la pregunta correcta, porque sabiendo formularla lo llevará a la respuesta verdadera.

No es en el exterior de nosotros donde debemos buscar la solución al problema del ser humano, debemos buscarlo en el interior y cada vez más importa mucho que veamos nuestro interior.

Por eso al saber formular la pregunta nos lleva a la verdad.

El verdadero preguntar se da en el ser humano, por su férreo deseo de saber y de su voluntad para querer escuchar y recibir.

La verdadera batalla espiritual del ser humano es interior.

 

El ser humano no tiene que hacer un cambio, en realidad tiene que volver a sentir y que le importen los demás, sensibilizarse de lo que es ser humano y de que todos somos los demás, porque la única manera de cambiar es sentir.  

 

Por eso, debemos amar y sentir.  

 

La transformación está en nosotros mismos.

 

Siempre debemos recordar que el amor es energía, energía pura.

El Amor es esa energía que nos dio el Creador.

 

El mayor regalo que ha recibido el ser humano ha sido el Amor.

 

Es esa energía que nos da Luz y nos aleja de la oscuridad, es lo que el Creador nos ha regalado como la prueba de su existencia.

El Dios Creador es de esencia amor.

El amor es el principio y el fin. El alfa y el omega.

El Ser Creador es ese Dios, que es Amor. 

El Amor es la energía básica del ser porque es energía y la energía es el alimento fundamental del alma humana.

Es lo que hace ser lo que somos o no somos; es el componente base que une y enlaza a todos los seres humanos, al universo que nos rodean y lo que existe en la Madre Tierra.

La base espiritual del ser humano nacido en este planeta, nace en el alma y por esa razón, el alma se siente atraída al amor y es en el Amor donde se llena de energía y vida.

 

Así que ningún ser humano puede culpar a los demás de no evolucionar, porque eso se da solo en nosotros mismos. Cada ser humano es importante y mucho.

La tarea es ayudar a nosotros mismos y a nuestro prójimo con actos de Amor y actos de Bondad.

Es volver a vivir sueños apagados y que no se desvanezcan.

 

No se ha podido lograr la unión del ser humano en esta nuestra Madre Tierra porque en la mente del ser humano, siempre hemos entrado en conflicto con los demás, con el prójimo y por el ego, hemos tenido codicia, envidia, vanidad, odio, causando guerras y genocidios. 

 

Todo esto en vez del amor y de la bondad para ser una verdadera hermandad, una real humanidad. 

 

Y para entender mejor todo eso necesitamos entender las energías que existen para el ser humano.

Recuerda que el ser humano es: mente, cuerpo y alma.

La parte del cuerpo está compuesto de materia y energía.

La Energía se genera de las diferentes partes del cuerpo humano.

Así como pasa en el universo, los seres humanos siempre estamos vibrando en diversas frecuencias y depende en qué nivel de frecuencia se encuentra vibrando el cuerpo del ser humano, ya que el ser humano funciona en un rango de frecuencia de 16 a 32 Hertz y el universo tiene una vibración natural de 432 Hz. es decir, para conectarnos con la vibración del universo deberíamos elevarnos a ese nivel vibratorio.

Se dice que en una frecuencia vibratoria de 963 Hz. nos haría conectarnos con la conciencia divina del Dios Creador.

Como decía Lao-Tse: “Quien pretende el dominio del mundo y mejorar éste, se encamina al fracaso. El mundo es tan sagrado y vasto que no puede ser dominado. Quien lo domina lo empeora, quien lo tiene lo pierde.”

No tengas miedo jamás.

La meta es hacer Actos de Amor y Actos de Bondad, que se muestre en cada uno de los seres humanos la fortaleza, la voluntad y el compromiso por salir adelante y ayudar a los demás.

Somos una unidad, marchando contra las mentiras evidentes y contra la oscuridad.

Somos en este camino, los seres humanos que marchando en silencio, haremos tal ruido ensordecedor, a través del silencio, que se escucharán solo los ruidos del caer de las instituciones que nos han esclavizado hasta ahora y van a derrumbarse todas.

Buscamos la libertad, la paz duradera, el bienestar de la humanidad, la salud, el amor.

Es tu tiempo y el mío.

Somos los verdaderos seres humanos los que vamos a liberarnos del mal y buscaremos la paz duradera.

Hagamos Actos de Amor y Actos de Bondad.

El Amor es el significado ultimado de todo lo que nos rodea.

No es un simple sentimiento, es la verdad, es la alegría

que está en el origen de toda creación.

Rabindranath Tagore

 

Acabemos con la oscuridad y la tiranía.

No más barbarie. No más muertes. No más genocidios.

Vamos a crear un mundo mejor cada día.

Cuando la verdad salga a la luz, seremos libres totalmente.

Iniciemos reconociendo que: Yo soy otro tú y tú eres otro yo.

El alma no se destruye.

Bienvenida la Luz y un nuevo amanecer para la humanidad.

No tengas miedo jamás.

Te has sentido solo pero nunca has estado solo.

Nuestro camino es trascender, en el amor a los demás.

Para mi banda de hermanos: IN’LAKESH.

 

Autor: @Manuel Villarreal

 

“Non nobis, Domine, non nobis, sed Nomini Tuo da gloriam”

“No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a Tu nombre, da la gloria”