No tengas miedo: las
palabras
“Nunca, nunca tengas miedo de hacer lo
correcto,
especialmente si el bienestar de una
persona
o animal está en juego.
Los castigos de la sociedad son pequeños
en comparación con las heridas que
infligimos
a nuestra alma
cuando miramos para otro lado.”
Martin Luther King
El
día en que el ser humano ya no tenga miedo, es cuando no temerá más a perder
nada.
La
real Resistencia del ser humano, reside en esto.
A
través del amor. De la libertad real.
Del
perder el temor de todo, para iniciar a vivir plenamente.
Al
cambiar al ser humano con actos de amor y actos de bondad, seremos capaces de
ser realmente libres y responsables por nosotros mismos y dejaremos de culpar a
los demás o a las circunstancias.
Cada
quien se forja su propio destino.
Al
perder el miedo, es cuando rescatamos la verdad que nos han tenido secuestrada
por eones.
Es
cuando los oscuros conocerán de que es capaz el ser humano libre realmente.
Seremos
invencibles cuando estemos unidos los seres humanos.
Y
no es un camino sencillo. Debemos trabajar interiormente cada uno. Difundir lo
positivo. Alentarnos unos a otros.
Las
emociones “positivas” son las que nos llevan a la realización personal: el
amor, la gratitud, la bondad, la piedad y la humildad.
Todo
esto positivo, son percepciones que mejoran el estado emocional de nuestro ser.
Y
nos llevan a tener relaciones con los demás de ganar-ganar.
Tenemos que darnos cuenta conscientemente que al
expresarnos mediante las palabras, es cómo podemos expresar lo que tenemos y
somos como seres humanos.
Con la palabra, puedes expresar y das a conocer lo
que eres.
Con las palabras ponemos de manifiesto la intención
que tenemos los seres humanos.
Nuestros sueños, esperanzas, sentimientos y lo que
tenemos en la mente y en el corazón, lo mostramos a través del lenguaje.
El lenguaje y las palabras, hacen que el ser humano
cuente con instrumentos poderosos, ya que nos llevan al entendimiento, a la
compresión de las cosas.
Como mencionaba Edward Bulwer-Lytton: “La pluma
es más fuerte que la espada”.
El lenguaje tiene múltiples formas de utilizar las
palabras, y según las palabras que utilices, formarán frases hermosas o frases
muy hirientes; formarán frases destructivas o constructivas.
Las palabras forman ideas que se convierten en
conceptos, conceptos que forman opiniones y nos hacen tomar decisiones, y todo esto, forma pensamientos, y la
mente del ser humano es campo apropiado si es fértil para generar pensamientos
positivos.
El ser humano muchas veces usa estas mismas
palabras para auto convencerse de su incapacidad para hacer las cosas y esto le
genera miedo.
Lo importante es descubrir las palabras bases para
cada uno que generen sentimientos positivos y de esperanza, con esto, podremos
hacer actos de amor y actos de bondad.
Hemos sido objeto los seres humanos de una
educación domesticadora. Durante nuestra domesticación, los demás se han
expresado sobre nosotros sin pensar en las consecuencias de sus palabras.
Porque con esta domesticación, estas palabras han
hecho mella en nosotros y en nuestra creencia acerca de nosotros mismos.
Esta educación domesticadora busca que el ser humano se
integre en la sociedad “domesticada” convirtiéndolo
en “un ciudadano bueno”.
Los encargados de la educación son los
representantes de los gobiernos que quieren reproducir una sociedad que ellos
buscan que exista.
Para lograr sus fines, se educa al ser humano para
que se adapte y sea obediente a un orden, a un orden inculcando todo aquello
que sea el respeto a la autoridad y a las leyes que ellos han diseñado.
Los educadores domesticadores, siguen las reglas
porque temen a la libertad y tienen miedo de saber la verdad: se prohíbe
pensar, se prohíbe hablar y criticar lo negativo; busca seguir la manada porque
busca su seguridad.
Teme a todo que sea nuevo o innovador, teme a los
nuevos pensamientos y teme aventurarse a las cosas que no están regidas, teme a
lo nuevo porque está en contra de lo que enseña.
Para ellos, lo que saben acerca de la libertad es
que es una palabra aguda.
A igual que los seres oscuros, piensan que para el
ser humano, la libertad no solo es imposible, es impensable, al igual que la palabra
esperanza.
Así que la verdadera batalla espiritual del ser humano es
interior.
El
ser humano tiene que volver a sentir y que le importen los demás,
sensibilizarse de lo que es ser humano y de que todos somos los demás, porque
la única manera de cambiar es sentir.
Por
eso, debemos amar y sentir.
La
transformación está en nosotros mismos.
No
podemos culpar a los demás de no evolucionar.
No
hemos podido lograr la unión del ser humano porque en nuestra mente siempre
hemos entrado en conflicto con los demás y por el ego, hemos tenido codicia,
envidia, vanidad, odio.
Todo
esto en vez del amor y de la bondad para ser una verdadera hermandad, una real
humanidad.
Vamos
encontrando la verdad del ser humano y de cómo funciona nuestra evolución.
Estamos
encontrando el manual de combate contra la oscuridad.
Ahora
sabemos que el amor es la clave, no es una simple frase o buen deseo. Es real.
El
amor produce Luz y la Luz es energía vital.
Es
lo que nos alimenta el alma inmortal.
Es
los que nos hace seres humanos.
Vamos
adelante.
Cada
día somos más los seres humanos que queremos un mundo mejor.
Cada
día se despiertan más seres humanos de la mala programación.
Cada
vez nos alejamos de la educación domesticadora y buscamos la libertad y la
esperanza.
No
tengas miedo jamás.
No
estás solo.
Autor:
Manuel Villarreal
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